Guión original: Tamara González Martínez
Año 2009
(VOZ EN OFF) A veces la vida nos tiene guardadas sorpresas, aún cuando todo nos parece ya conocido, y quien nos rodea y todo lo que conocemos conforman una melodía sin silencios, en la que nuestras vidas danzan al compás… pero de repente algo interrumpe nuestra canción y se interpone ante nosotros, entre nuestras palabras y nuestros actos. Nos silencia, nos para, nos hace pensar. Nos enseña quiénes somos en verdad. Nos cambia.
ESCENA 1º: salón de una casa de estudiantes. 4 chicos sentados en un sofá contemplan la TV. -
(PEP) - ¡Jodidos maricones! Les tendrían que encerrar a todos por enfermos.
(JAIME) - ¡Ya te digo! ¡Putos desviados!
(WILLY) - ¡Puaagh! Yo si viese a un pavo porreando a otro lo mataba a hostias. ¡No me jodas!
(JORDI) - ¡Eso, joder! ¡Qué putos cerdos!
(salón repleto de jóvenes, bebiendo y bailando)
(JAIME) - Fíjate que bombones te he conseguido, chaval. ¡No te quejarás!
La chica morena de ojos claros y escote visible, se le acerca cariñosamente y le arrincona en el sofá con la intención de besarle de un momento a otro.
(JORDI) - Ehmmmm…mira, que no te parezca mal, pero no eres mi tipo…que no es que seas fea, que todo lo contrario…
PLAF!! El bofetón retumba en toda la casa.
(CHICA 1) - ¡Estúpido niñato! ¡A mí tú no me vacilas! ¡Si seguro que eres gay! – y se fue airadamente empujándole con desdén.
Jordi se levanta del sofá y se encuentra de frente con la mirada indignada y poco comprensiva de Jaime. Se encoge de hombros y mira para otro lado.
(mismo salón, los 3 amigos juegan a la consola)
(WILLY) - ¡Cabrón! ¿Eso cómo lo has hecho?
(PEP) - (risas) Ya ves, ¡uno que controla!
(JAIME) - ¡Tío! ¿Qué te pasa que estás agilipollado?
(JORDI) - Pues… que me tengo que ir a trabajar y no me apetece nada.
(JAIME) - ¡Naadaaaa! ¡No te quejes! Siempre estás con la misma historia dek curro cada fin de semana.
(JORDI) - ¡Bueno tíos, me voy a ir ya que sino llego tarde!
(PEP) - ¡A cuidarse tío!
(JORDI) – ¡Igual, nos vemos!
ESCENA 2º: bar con mesas y sillas. Al fondo un escenario iluminado. Resto de la sala en penumbra, salvo por las velas de las mesas.
*Entrada en el bar, habla con su compañera Pecado mientras ella prepara el local:
(JORDI) - ¡Buenas Noches!
(PECADO) - ¡Hola! ¿Preparado para hoy?
JORDI) - Pues ya ves, como cada noche.
(PECADO) - ¿Te apetece que nos tomemos algo cuando terminemos aquí?
(JORDI) - ¡Hecho! Nos vemos luego entonces.
(PECADO) - Suerte para hoy.
(JORDI) - ¡Gracias!
Ahora era Jaime era Alhelí, una mujer sexy, sin miedo a enfrentarse a la realidad, sin miedo a dar la cara, descarada y pícara. Se entregó a su público, fiel como cada sábado a la diva más espectacular de la ciudad. Una vez más se sintió en su verdadera piel.
(Aparece plano medio de Alhelí, se abre plano hasta ver el local completo en plano general – se pueden alternar planos con varias cámaras -)
ESCENA 3º: banco en la calle. Solo se ilumina el banco y a los chicos que están en el. El resto es oscuridad.
Los amigos de Jordi bebían en un banco, mientras jaleaban a todas las chicas que pasaban por allí de rato en rato. Iban muy ebrios.
(PEP) - ¡Pásame el litro Willy!
(WILLY) - ¡Toma tío!, pero no te lo termines que todavía no me has pagado cabrón.
(JAIME) - ¡Puag! ¡Siempre estáis igual joder! ¡Disfrutad de la noche!
(Pasan dos chicas por la calle y ellos se dirigen a ellas)
(JAIME) - ¡Madre mía! ¡Si es que no se puede salir así a la calle!
(PEP) - ¡Eso si que es caminar!
(WILLY) - Nena, cásate conmigo
(Risas de confidencia entre los amigos)
ESCENA 4º: oscuridad y las dos amigas iluminadas por un foco de luz, aparentemente de una farola.
(Pecado y Alhelí caminan en la noche, plano medio de ellas)
(PECADO) - Tía, ¿tus amigos lo saben verdad?
(ALHELÍ) - Que va, -contestó ella sin darle importancia- no me gusta hablar de mi vida privada. Además a veces tener algún secretillo no viene mal, ¿no?
(Ambas rieron a carcajadas)
ESCENA 5º: banco en la calle. Solo se ilumina el banco y a los chicos que están en el. El resto es oscuridad. Al acercarse las chicas son iluminadas también.
En ese momento pasaron por delante de un grupo de chicos que bebía y gritaba en un banco enloquecidamente. Ellas apenas se percataron de su presencia, pero ellos sí que lo hicieron de las “chicas”. Uno de ellos se les acercó haciendo eses:
(JAIME) -¡Qué pasa chicas! ¿No os apetece tomar algo con nosotros!?
Le miraron sorprendidas y algo asustadas porque el chico se interponía en su camino.
(PECADO) - Mira, casi mejor que nos dejes en paz. Seguid con lo vuestro, ¿vale?
Otro de ellos se acercó a Alhelí. Estaba más ebrio aún que el anterior.
(WILLY) -Venga, no seáis tímidas, venid que os invitamos a algo. ¿No crees guapa?
(ALHELÍ) - Pasa de mí vale. Mejor así… que corra el aire.
(Le intenta tocar y le aparta la mano. Willy insiste y le toca donde no debía)
(WILLY) - ¡Coño! ¡Si viene con regalito! ¡Que asco joder!
(Jaime se acerca desde el otro lado y rodean a Alhelí)
(PEP) - No sabes con quién te la has jugado… maricón (despectivo)
(JAIME) - ¿Qué pretendías? ¿Engañarnos? Pues te vas a enterar tú ahora.
(Pep le pega el primer empujón que Jaime remata con otro aún más fuerte que hace que Alhelí caiga al suelo. Los dos se ensañan con ella. Willy remata la faena con una patada que le deja inconsciente)
(PEP) - ¡Tíos, hay que llamar a Jordi! Seguro que ya ha salido de currar y se apunta a la fiesta.
(JAIME) - Sí, macho. Le va a encantar el espectáculo
(Rió Jaime mientras cogía el móvil para llamar.)
Repentinamente, se escuchó la melodía de un móvil. Los tres chicos se miraron, intentando averiguar de quien era. Instintivamente y siguiendo el sonido, miraron al cuerpo tendido en el suelo del muchacho al que acababan de apalear. El móvil era de él.
(PEP) - Dios, Dios. ¡Es Jordi tíos! – el pánico se reflejaba en su voz- ¡Y está muerto!!Jordi….tío….lo siento…Jordi…noooooo…
FINAL
(VOZ EN OFF) Y es entonces cuando más allá de la melodía que hemos ido trazando, la vida se transforma en una serie de notas discordantes, desordenadas por nosotros mismos y que a pesar de que todo parecía marchar en un ritmo incesante, nos hemos dado cuenta que hemos vivido toda una vida equivocados, errando en cada una de las notas, de las palabras que de nuestra boca se desprendían.
Nos damos cuenta, que somos todo aquello que detestamos, personas que no conocen más allá de la palabra intolerancia, y que demasiado tarde se dan cuenta, de que su historia no tendrá un final feliz, se dan cuenta de todos sus errores.
FIN
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